El día de nuevo amanece soleado, pero sabemos que los días de lluvia aún no han acabado, están anunciadas para el fin de semana, pero bueno, de momento vamos a disfrutar del día que con una temperatura muy agradable, ni frio ni calor, nos permite disfrutar de una completa visita a una de las ciudades más bellas que hasta ahora hemos visto, Philadelphia.
A tan solo 15 minutos de nuestro "chalet", y tras cruzar el impresionante puente de Benjamin Franklin, accedemos al distrito histórico de esta ciudad. Ciudad que fue la segunda inglesa más poblada después de Londres. Quizá por eso mismo, fue donde se engendró la lucha por la independencia de Inglaterra, y de alguna manera donde se puso la primera piedra para crear este país que ahora conocemos como Estados Unidos de América.
En el distrito histórico, podemos sentirnos en un barrio antiguo londinense por las contrucciones de la mayoría de sus casas.
Desde donde hemos aparcado la moto, solo debemos cruzar el parque conmemorativo a George Washington, para llegar al Independence Square, lugar sumamente importante no solo por ser donde se encuentra la famosa campana de la libertad, sino porque también se crearon en sus dependencias sus primeras leyes y cómo no, la famasa declaración de la independencia.
Solo un inciso, y es que la auténtica campana de la Libertad, se encuentra justo en frente, en perspectiva con la que sería su ubicación original, y la que está en su lugar es una reproducción.
¿Alguien ha visto la película La Búsqueda, de Nicolas Cage? pues una parte de la misma sucede justo en todas estas ubicaciones contiguas que hemos visitado a primera hora.
Antes de comer, nos volvemos a sentir en otra película, ya que visitamos el Museo de Arte de la ciudad, y ¿quién corría por estas escaleras?? Un tal Rocky Balboa, ¿A alguien le suena? la verdad es que el museo pierde un poco de protagonismo, todo el mundo sube las escaleras corriendo como él lo hacía en la película e incluso se realizan diferentes fotos en la estatua que tiene un rincón allí, antes que visitar el propio museo.
Después de comer justo al lado del City Hall, paseamos hasta el Great Plaza, a pies de Delaware River, desde donde se ve New Jersey y su Battleship.
Nuestra vuelta por esta magnífica ciudad termina por cruzar un nuevo Chinatown, que nos devuelve a la moto y ella a nuestro chalet.
Como conclusión debemos reconocer que la ciudad nos ha encantado, por su gente, tranquilidad, magestuosidad y es que hasta los mendigos eran respetuosos y ordenados. La única nota negativa era lo complicado que es el parking incluso para motos. Pero hemos tenido suerte.
V's a tod@s!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario