Dejamos atrás el mundo de fantasía, donde todo es perfecto y donde uno se puede olvidar de la realidad. Pero nuestra realidad es la carretera y seguimos nuestro camino.
El día amanece caloruso y nosotros más perezosos que de costumbre, pero es que ayer el día fue digno de los mejores maratonianos.
La primera parada del día ha sido Daytona Beach, y hemos llegado allí siguiendo la Interestatal 4, que cruza la península de FLorida de Oeste a Este. Cruzando primero Orlando y luego ya abriendo carretera en busca de la costa.
Que nos espera en Daytona? Lo primero, el famoso Speedway de las 500 millas de la Nascar. Circuito oval y mítico. De los más antiguos, con permiso de Indianápolis.
El trazado se puede visitar diárimente, te enseñan todos los rincones, boxes, recta, museo, cabinas de prensa y como no puede ser de otra manera, finaliza con la típica foto en el podium incluida.
En Daytona, como en Sturgis, el mundo de la moto se vive profundamente, y eso se nota, no solo en el número de motos que nos rodean sino también en los concesionarios, talleres,...Y es que aquí se celebra otro de los grandes rallys americanos, La Bike Week de Daytona, donde por más de una semana, se concentran motoristas de todo el mundo para disfrutar de sus máquinas con todo lo que ofrece la ciudad, que no solo son playas, también mucho ocio.
Pero aún quedan más cosas famosas en esta población, y eso son sus playas, que fueron catalogadas como unas de las 10 mejores del mundo, y aunque eso fue en 1920, damos fe que son buenas playas, largas, limpias, con arena fina y blanca con agua turquesa.
Tras nuestro breve escarceo en el arenal, reponemos fuerza con un sol abrasador antes de comer y seguir nuestra nuestra ruta hacia St Augustine, ciudad de origen español, pero de ella ya hablamos mañana...
V's!!
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