El día nos despierta con suaves golpes en la tienda, son gotas de agua, así que abrimos los ojos con el temor de que el mal tiempo nos haya seguido hasta aquí. Pero después de conseguir suficiente energía para salir de la tienda, vemos que solo ha sido una tormenta de verano, el día apunta buenas maneras y el calor asoma pese a ser las 8 de la mañana. Y es que en esta parte de Florida, es fácil olvidarse que estamos en USA, si te trajeran aquí con los ojos vendados, podrían decirte que estás en cualquier país del trópico y te lo creerías. Vemos y sentimos cosas dignas de Punta Cana o Cancún. Solo algún detalle, como ciertos vehículos o centros comerciales, nos recuerdan que esto es América.
Como ya es tradición, los días que estamos aquí, emepezamos con un baño en la pisicina pre-desayuno, desayuno, baño post-desayuno y partiditas al billar. Cómo vamos a echar de menos este club social del camping y sobretodo su precio!!!
Pero esta rutina, que nos pierde, la debemos romper hoy. Tenemos cita con el Dr Susi, esta vez será un concesionario oficial Honda, Triumph y BMW, Hap's Cycle quien se encargue de poner a Susi en forma. Los chicos son muy simpáticos e inveitablemente acabamos hablando del viaje, les llama mucho la atención, tanto, que nos invitan a su pequeño museo, que va desde una Goldwin del 82 a varias motos de competiciones locales, pasado por una Triumph bonneville 1969 que no nos importaría tener en casa.
Tras tener a Susi preparada para la recta final de nuestro viaje, nos dirijimos al centro de Sarasota, donde la influencia de un pasado español nos sorprende, especialmente en su parte más antigua con iglesias católicas y nombres de calles como "Islas Canarias", "La Palma" o "Pescadores".
Pero lo que realmente nos ha traído a Sarasota son sus playas (Siesta beach), reconocidas de tal manera que han sido catalogadas comos las Número 1 de todo Estados Unidos. Y la verdad es que su arena blanca y aguas turquesas le dan una belleza enorme, solo empañada por la enorme cantidad de algas que el Golfo de México se encarga de expulsar.
Nosotros nos guardamos nuestro veredicto como mejor playa, por lo menos hasta los próximos días, ya que nos dirijimos a Key West y aunque sabemos que son más laureadas las de Sarasota, esperamos encontrarnos muy buenos arenales también.
Como en cualquier lugar playero, entre los cursos de submarinismo, alquiler de bicicletas,....existe una buena oferta de restauración, nosotros no podemos resistirnos a la tentación de un buen italiano.
En plena digestión, y con todas las tareas del día ya realizadas, solo nos apetece regresar a nuestra adorable piscina, y lo hacemos, pero no sin deleitarnos con las vistas de preciosas casas asomadas al mar, con su propio y pequeño embarcadero. Un ensueño de lugar que no solo es para jubilados como es la fama de este estado,
Ya en el camping, pasamos la tarde disfrutando del club social, conocedores de que es la última tarde, ya que mañana ponemos la rueda delantera dirección Florida city, una de las puertas para visitar los Everglades (ciénagas eternas).
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