Las vacaciones se acaban, hoy de nuevo, aún con el frescor agradable de las primeras horas de la mañana,nuestro chalet y todas nuestras pertenencias vuelven a estar enciama de Susi.
El destino esta vez es agradable, la ciudad de Los Angeles, pero sabemos que llegar allí, como a toda gran urbe de este país, significa cierto caos que no hemos echado de menos para nada estos días en Bakersfield.
En cualquier caso, salir con toda la ropa limpia, cocina nueva, la moto recién sacadita del taller, y con la espalda (y lo que no es la espalda) en su sitio, es algo que valoramos y agradecemos.
La tirada por la interestatal 5 es corta y pronto tenemos el chalet de nuevo plantado, la idea es comer ya en el centro de LA, y así lo hacemos.
La ciudad ofrece poco y sus gentes tampoco nos llenan como en otros sitios, no sabemos ya si es porqué la ciudad es así o por la cantidad de cosas que estamos viendo en las últimas semanas, que hacen que seamos más exigentes.
Así, que decidimos pasar la tarde en la playa, nos vamos directamente a Malibú, donde las casas sobre el mar, los cochazos, las mansiones sobre las colinas y los GYM de sudar poco se suceden repetidamente de sur a Norte.
Ya en Santa Mónica, nos sentimos de nuevo en una escenario, en este caso de una serie, ¿Adivináis cual? y es que está todo tal cual, bueno casi, el paseo marítimo es nulo y las casas que estabam justo al lado ahora es un parking, pero el resto igual.
Y como no, aquí está elñ punto final de la Ruta 66, y prueba de ello os dejamos (saludos MM). Ruta que vimos en su inicio en Chicago, pero que hemos rodeado por todo el norte de USA. Y que ahora nosotros epezaremos desde Santa Mónica!!
La verdad es que nos ha gustado mucho, el Pier, tenía una actividad continua pero relajada, muy diferente a lo que se respira en el centro de LA.
Que chulooooo! Las casetas de los baywatch! Molaaaaaa! Mil gracias por acordaos de nosotras! Os seguimos y os enviamos muchos ánimos para esa ruta 66 inversa que estáis a punto de empezar! Besitoooooooooos!
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